Guidxizá (suplemento), Año II, N° 61 - Dom 22/Sep/2013

EDITORIAL 61

Pocos principios más importantes que la congruencia. El Comité Melendre tiene el deber de mostrar en sus actos el respeto hacia las distintas maneras de pensar y hacia los personajes de la vida pública. Pero también tiene la obligación de fijar una postura clara con respecto eventos que pretenden servir de anzuelo para seguir engañando a la población. Por tal razón no participará en los Foros de Consulta Ciudadana convocados por Saúl Vicente Vázquez.

Mucho se ha jugado con la buena fe de la gente. Década tras década la clase política se burla de las esperanzas de miles de zapotecas de distintas poblaciones. Y esto es así, porque legitimamos sus aventuras creyendo una y otra vez en ellos. Esto no debe continuar.

En esta edición de Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos presentamos dos buenas noticias: Nuestros Pueblos, Nuestra Historia, programa radiofónico del Comité Melendre se coordina con dos nuevas radiodifusoras hermanas para difundir contenidos culturales; y Cine para todos visitará cuatro pueblos de la región istmeña. La Revista Guidxizá reproduce un interesante artículo acerca de la literatura indígena. Beatriz Cruz López, Responsable de la Biblioteca Digital de Historia Zapoteca invita a descargar y leer un texto de Tomas Smith. Juquila A. Ramos Muñoz recomienda la emisión radial de esta semana. En los Gráficos presentamos a una fotógrafa amateur originaria de Oaxaca.

La ciudadanía debe ser desconfiada. Ningún político es bueno hasta que lo demuestre con trabajo y otras virtudes. Ya no más cheques en blanco a quienes se acuerdan de los habitantes sólo en tiempos electorales.  


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre ―Año II, N° 61, Dom 22/Sep/2013― publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]


Efemérides: 17 de septiembre de 1876

Revolucionario juchitecos. Foto ilustrativa.
El 17 de septiembre de 1876 Albino Jiménez, valiente guerrillero juchiteco, perdió la vida durante un ataque a la plaza de Tehuantepec.

México y la región istmeña se encontraban enfrascados en la lucha política entre Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz. Pueblos hermanos como Juchitán, Tehuantepec y San Blas Atempa adoptaron bandos antagónicos y se enfrascaron en una lucha fratricida que costó la vida a muchos paisanos.



[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre ―Año II, N° 61, Dom 22/Sep/2013― publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Xquenda Radio y Estéreo Manantial se suman a las retransmisiones de 'Nuestros Pueblos, Nuestra Historia'

*Las dos radiodifusoras comunitarias cuentan con una audiencia numerosa, tanto en Juchitán, como en San Agustín Etla

Nuestros Pueblos, Nuestra Historia ―programa radiofónico del Comité Melendre― tiene una nueva noticia que compartirles. 

A partir del sábado 20 de septiembre, Xquenda Radio se suma a las frecuencias que difunden la hora de la Nación Zapoteca a lo largo y ancho de nuestra patria binnizá. Todos los habitantes de Guidxiguié’ (Juchitán), podrán escucharnos los sábados de 8 a 9 de la mañana, por el 106.9 de F.M. Pocas semanas antes hizo lo propio Estéreo Manantial, que se transmite por el 103.5 de FM, desde San Agustín Etla, en los Valles Centrales de la Nación Zapoteca, quienes nos sintonizan ese mismo día, pero de 11 a 12 del día.

Sean bienvenidas estas radiodifusoras comunitarias, a la familia se hermana semanalmente para transmitir Nuestros Pueblos, Nuestra Historia, programa en el que se difunde nuestra música, historia y todo el quehacer de los zapotecas. 
Nuestros Pueblos, Nuestra Historia se sintoniza en Ixhuatán a través de Radio Guidxi Yaza; en Juchitán, a través de Radio Punto Crítico, Radio Comunitaria Tototopo, Radio Ceseeo, Radio Guadalupana, y ahora en Xquenda Radio; en la ciudad de Ixtepec, por Radio Universitaria IESIT; en Laollaga, a través de Radio Manantial; en la población de El Espinal por Xtiidxanu Radio; en Xadani y Álvaro Obregón desde Radio Xadani; en Unión Hidalgo, por Bola Lari. Los habitantes de San Blas Atempa pueden sintonizarnos a través de Radio Dani Beedxe’; en la ciudad de Tehuantepec por Sandunga Stereo y Radio Guendalisaa; en los Valles Centrales llega el programa hasta San Pablo Güilá, mediante La Voz de Güilá, y ahora en San Agustín Etla a través de Estéreo Manantial. Casi todas transmiten, también, por Internet.

El Comité Melendre procura crear vínculos de solidaridad para entretejer el lazo de nuestra estirpe y nada mejor que nuestra milenaria cultura para conseguir este propósito.

Los invitamos a sintonizar Nuestros Pueblos, Nuestra Historia, por la frecuencia de su preferencia. 


[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre ―Año II, N° 61, Dom 22/Sep/2013― publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Se aproxima nuevo Ciclo de Cine del Comité Melendre

Beatriz Morales Ruiz
*En esta ocasión se visitarán cuatro poblaciones de la región istmeña

En octubre dará inicio un nuevo Ciclo de Cine al aire libre promovido por el Comité Melendre a través del Proyecto Cine para todos (¡Todos para el cine!). A diferencia del anterior, que realizó funciones en la zona sur de la ciudad de Juchitán, este Ciclo acudirá a cuatro municipios zapotecas de la planicie costera istmeña.

Según la Responsable de Cine para todos, Beatriz Morales Ruiz, se visitarán las poblaciones de Santo Domingo Chihuitán, Unión Hidalgo, Santiago Laollaga y Salina Cruz. “En el Comité Melendre estamos muy contentos por las actividades pasadas. Las proyecciones en las capillas de Juchitán fueron exitosas y eso nos entusiasmó mucho. Es importante mencionar que como parte de los objetivos que nuestra organización se trazó en enero, estaba visitar cuando menos cinco municipios hermanos para llevar buen cine a los niños, jóvenes y adultos”, comentó la Responsable.

Por el momento no se ha dado a conocer la cartelera ni las fechas exactas, pero se sabe que será durante octubre, en espacios abiertos, para que todos tengan oportunidad de acudir en compañía de la familia. Las funciones serán gratuitas y la gente podrá adquirir palomitas, jícamas, naranjas y aguas frescas en el lugar.
Fotografía tomada durante una de las funciones de Cine para todos
en Juchitán. Año 2009. Imagen de archivo.

“Todavía estamos en pláticas con algunas autoridades para conseguir las autorizaciones. En el Comité Melendre siempre cuidamos las formas y en nuestras actividades procuramos involucrar a las comunidades que visitamos. En cuanto tengamos todo definido lo anunciaremos por distintos medios, para que puedan acompañarnos”, completó Beatriz Morales.

He aquí una magnífica oportunidad para la recreación, cortesía del Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre”.  


[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre ―Año II, N° 61, Dom 22/Sep/2013― publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Comité Melendre no asistirá a los Foros de Consulta Ciudadana

*“El Foro Desarrollo Social y Humano, no es un ejercicio impulsado desde la ciudadanía, sino una argucia que pretende legitimar, desde el poder, una agenda política preconcebida”


Mediante un comunicado, el Comité Melendre, a través del Presidente de su Consejo Directivo, respondió a la invitación de Saúl Vicente Vázquez, alcalde electo de Juchitán, para participar en los Foros de Consulta Ciudadana que se realizarán durante cuatro semanas consecutivas en la ciudad de las flores.

En el documento, difundido en redes sociales el viernes 20 de septiembre, Gubidxa Guerrero dio razones puntuales de por qué la organización que representa no acudiría al Foro Desarrollo Social y Humano que se realizaría al día siguiente: “Usted, siendo candidato a la presidencia municipal, se negó a firmar el Acuerdo para la Participación Ciudadana, documento que lo comprometía, en caso de ganar la elección, a tres cosas: a) Que al menos una sesión mensual de Cabildo fuera pública y se transmitiera por internet; b) La creación del Consejo Consultivo Ciudadano, con representatividad de organizaciones y personas de la sociedad civil juchiteca, para dar seguimiento a las actividades del Ayuntamiento; c) La revisión de los Cinco Ejes para la Paz Social en Juchitán. De hecho, fue el único de los cuatro aspirantes expresamente invitados que se negó a suscribir dicho Acuerdo. Lo anterior nos previno: si un personaje, siendo candidato, no está dispuesto a comprometerse en asuntos elementales ―que inclusive son mandatos constitucionales―, ¿qué garantía nos da de que gobernará para bien del pueblo?”

Como se recordará, en junio pasado tres de los candidatos signaron este importante Acuerdo que pretendía constituir un gesto de buena fe de cara a los ciudadanos. Dicho documento fue firmado por varios testigos de honor, representantes del Frente Amplio Juchiteco, de la Asamblea del Pueblo Juchiteco, de Profesionistas y Empresarios por el Istmo (Proempi) y del Comité Melendre. 

La misiva del Comité Melendre a Saúl Vicente, hacía una peculiar observación al próximo munícipe juchiteco: “Uno no se vuelve demócrata convocando a la ciudadanía cuando así conviene a sus intereses, e ignorándola groseramente cuando le estorba. Las pruebas de que a su equipo de trabajo le interesa poco Juchitán, la dan los acontecimientos recientes; ya que desde el martes esta ciudad de cien mil habitantes se encuentra en estado de sitio debido a un problema del transporte público provocado, en buena medida, por quienes lo impulsaron en su candidatura. La sociedad juchiteca no ha escuchado un pronunciamiento contundente de su parte, pues parece no querer definirse en un tema que lo dejaría mal parado con sus aliados políticos. ¿Dónde, entonces, queda la preocupación por escuchar a los habitantes?”

Finalmente, el documento declaró la postura de la organización con respecto la simulación que hacen muchos políticos: “Consideramos que el Foro Desarrollo Social y Humano, no es un ejercicio impulsado desde la ciudadanía, sino una argucia que pretende legitimar, desde el poder, una agenda política preconcebida, para presentarla luego con el aval de la “sociedad civil”. El Comité Melendre no se prestará a ese juego”. 

Sirva esta reseña para conocer los argumentos de esta organización que lleva más de nueve años trabajando activamente en pro de la cultura e identidad zapoteca, sin subsidios gubernamentales o partidistas, pero con la conciencia en alto. 


[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre ―Año II, N° 61, Dom 22/Sep/2013― publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

La metáfora como valor estético de la literatura indígena actual

Ave Barrera García
Ave Barrera García

(Publicado originalmente en la Revista Guidxizá (antes Istmo Autónomo), Año I / Nº 6, correspondiente al período Mayo-Junio de 2005).

Durante las últimas décadas hemos podido atestiguar con agrado el crecimiento y desarrollo de la literatura indígena. El hecho de que actualmente exista una literatura escrita en lenguas indígenas no es casualidad: las culturas nativas de nuestro país, que son pueblos, naciones, tienen tras de sí una enorme tradición literaria. Uno de los motivos determinantes de la existencia de esta literatura es que la “resistencia cultural y lingüística [de estos pueblos] permaneció ligada a la tradición oral, que a su vez se mantuvo vigorosamente atada a los mitos y creencias prehispánicas”[1]. Al mantenerse latente la lengua como instrumento de cohesión étnica, se mantuvo también la oralidad que comunica de padres a hijos elementos esenciales de su identidad cultural, junto con la función poética de la misma: “la poesía es también una función de la lengua, un uso específico que supone un arte de composición que es posible entender a partir de la cultura que la forja, [así la lengua se manifiesta como] algo más que un vehículo, como valor per se de su cultura y de su excelencia idiomática”[2].

No obstante, de entre toda esta tradición literaria de los pueblos nativos de nuestro país, el fenómeno particular que nos ocupa es el que se encuentren aquí entre nosotros y en tantos lugares insospechados, “escritores nativos” que ponen en papel su literatura, con el respaldo de sus culturas contenido en la esencia de sus propias lenguas.  Podemos decir que la literatura escrita en lenguas indígenas no es sino una parte del desarrollo del amplísimo marco que nos ofrece la literatura indígena; es por eso que, como refiere el escritor maya (guatemalteco) Humberto Ak’abal[3], sería impreciso hablar de un surgimiento de la literatura indígena: 

Mucha gente piensa que los escritores en lenguas indígenas forman parte de un renacimiento o despertar del género, pero yo no estoy de acuerdo con esa idea: la literatura siempre ha existido entre nuestras comunidades, sólo que de forma oral, y aun que los autores sean anónimos entre nuestras familias hay cuentos, leyendas, cantos, poemas y mitos que nuestros abuelos nos han transmitido de labio a oreja. Eso para mí ha sido una fuente profunda de enriquecimiento que ahora con la aparición de las lenguas indígenas escritas he podido dar a conocer al mundo occidental.[4]

De manera que no estamos ante un surgimiento de la literatura indígena, sino ante la consolidación del fenómeno del empleo de la forma escrita en que ésta se nos presenta. Lo que hace importante señalar que estamos sí ante el surgimiento de un movimiento literario de características particulares, y que como tal se presenta junto con el fenómeno de la escrituración de las lenguas indígenas.

Este proceso de escrituración ha surgido como respuesta “a las necesidades particulares de las etnias, a su saber, a su memoria colectiva y sobre todo al deseo de crear un instrumento propio de comunicación y expresión”[5]. Y aun que es muy apreciable el valor de la literatura escrita (sobre todo desde el punto de vista occidental), para la legitimación del valor de la cultura y las lenguas indígenas, es importante asumir una posición equilibrada al respetar el papel de la oralidad y difundir a la par ambos recursos, sin adjudicar a la escritura una función sustitutiva de la oralidad. De la misma manera, dice Coronado Suzán

devolver su valor a la tradición oral no significa negar la importancia de la escritura de estas tradiciones, ni tampoco descartar la producción literaria en las lenguas vernáculas. Mi intención es más bien ubicar a cada una de ellas: la literatura oral, la escritura de la tradición oral y la creación literaria en lengua indígena, en el lugar en donde puedan alcanzar con fortuna su función. [6]

Podemos puntualizar que la Literatura Indígena Actual, como movimiento literario, surge a la par de la escrituración o alfabetización de las lenguas indígenas, en función a las necesidades reales de las etnias y el espacio social de la escritura contemporánea, lo que permite el mantenimiento y preservación de estas lenguas, junto con los resortes más profundos de su mundo y su cultura; asimismo facilita la difusión de las obras literarias, lo que trae consigo la valoración de la lengua y la cultura indígenas dentro de sus mismas comunidades y la manifestación de su presencia al mundo occidental. De manera que desde una perspectiva académica, es posible determinar algunas características puntuales de este movimiento:

1.- Comprende, en términos estrictos, la creación literaria en su forma escrita, y no corresponde propiamente a la tradición oral o a la recopilación y escrituración de la tradición oral; no por ello se le resta valor a éstas como literatura, simplemente tratamos de definir al movimiento literario como tal.
2.- Parte de los elementos estilísticos y de los patrones culturales de sus comunidades de origen y se nutre de la tradición oral, del arte de la lengua y de los elementos de identidad de su propia cultura.
3.- Reconoce y asimila en mayor o menor medida los recursos estéticos y culturales de la literatura universal, así como los elementos mestizos de su realidad y los integra a su afán de persistencia cultural, orgullo étnico y embellecimiento de su expresión literaria, con lo que reactualiza su propia historia y universo simbólico.
4.- Implica, por lo tanto, una búsqueda de las formas literarias estéticamente adecuadas en sus lenguas, para la formulación y estructuración de sus textos y español, para la adecuada recreación de versiones en este idioma.
5.- Aun que recibe el apoyo de diversas instituciones, la literatura indígena actual surge de las iniciativas personales de sus autores.
6.- Es realizada por autores indígenas, es decir, que proceden de los pueblos descendientes de los habitantes originales de los territorios que hoy forman parte de los estados modernos, y se conciben a sí mismos como pertenecientes a estos pueblos.
7.- Definida desde un criterio lingüístico, los autores de esta literatura escriben a partir de sus lenguas, es decir, crean una literatura pensada en su lengua materna, lo que implica una forma particular de entender y expresar el mundo, y posteriormente pueden, ellos mismos re-crear sus obras a versiones en español o en otro idioma (o bien ser traducidas por alguien más). En el caso contrario se le restaría autenticidad a la intención esencial de la literatura y del movimiento literario, aun que como hemos dicho, el criterio lingüístico no es absolutamente determinante para definir lo indígena.
8.- Entre sus funciones más relevantes, aparte de la función poética del lenguaje que le está implícita, se encuentran la revaloración y el fortalecimiento de sus lenguas como mecanismo de defensa para preservar la cultura indígena vista desde una conciencia social, política e intelectual de la que el indígena mismo es sujeto y forma parte de un movimiento de resistencia, autodesarrollo y toma de conciencia de su condición subalterna.


[Artículo publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre ―Año II, N° 61, Dom 22/Sep/2013― publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]




[1] Pellicer, Dora. “Oralidad y escritura de la literatura indígena: una aproximación histórica”. En: Montemayor, Carlos., Situación actual y perspectivas de la literatura en lenguas indígenas. CONACULTA. México, 1993, p.42.
[2] Montemayor, Carlos. Arte y plegaria en las lenguas indígenas de México. Ed. Fondo de Cultura Económica. México, 1999, 7 y 8 pp.
[3] Premio Continental Canto de América de Literatura en Lenguas Indígenas.
[4] García Bermejo, Carmen. “Humberto Ak’abal, Premio Continental de Literatura en Lenguas Indígenas”. En: Revista Nuni (Granos de Maíz), Año III, Número 7, México, primavera de 1999, p.4.
[5] Pellicer, Dora. Op. Cit. (Nota 15). p.47.
[6]Coronado Suzán, Gabriela. “La literatura indígena: una mirada desde fuera”. En: Montemayor, Carlos., Situación actual y perspectiva de la literatura en lenguas indígenas. CONACULTA. México, 1993. p.75.

Gráficos 61: Ziania Habivi González

Ziania Habivi González Ignacio

Joven de 19 años originaria de Oaxaca de Juárez. Le gusta la fotografía porque es una forma de expresión hacia lo que nos rodea; es una oportunidad de mirar las cosas desde otra perspectiva, buscando siempre el mejor ángulo.

Para ella “todo tiene su lado bonito. Sólo es cuestión de buscarlo e imaginar. En una fotografía puedes transmitir tus sentimientos a las personas que miran esas imágenes y puedes mostrarles un poco de ti, lo que eres y lo que piensas”.

Su temática preferida son los paisajes, porque mediante una imagen ella puede recrear escenas fabulosas, reviviéndolas una y otra vez.



[Imágenes publicadas en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre ―Año II, N° 61, Dom 22/Sep/2013― publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]