Guidxizá (suplemento), Año II, N° 67 - Dom 03/Nov/2013

EDITORIAL 66

Si un pueblo honra a sus muertos, tiene grandes posibilidades de mejorar el mundo de los vivos. Los zapotecas respetamos profundamente a nuestros difuntos, quienes regresan cada año de visita. Procuramos recibirlos como se merecen, con cantos, flores y frutas. 

En el Panteón Viejo, el Comité Melendre colaboró en la realización de una actividad tendiente a devolverle la dignidad a un viejo recinto histórico. Asimismo procuró homenajear a los muertos que allí reposan. Fue un gusto enorme coordinar trabajos con la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), así como con la Sociedad de la Capilla Miércoles Santo-Panteón Viejo, organizadora ferviente de esta velada de música y recuerdos.
En esta ocasión, Guidxizá una mirada a nuestros pueblos presenta un hermoso cuento de Enrique Guajiro López, en alusión a los seres que nos acaban de visitar. TvMelendre recomienda el video completo del recital “Así es mi pueblo”, de hace ocho días en la Casa de la Cultura de Juchitán. Asimismo se reseña la más reciente emisión de Nuestros Pueblos, Nuestra Historia, programa radiofónico del Comité Melendre. También tenemos el gusto de presentar el texto del profesor Víctor Fuentes, que se leyó durante la inauguración de la exposición textil en la Galería Gubidxa. En los Gráficos presentamos a Paola Gallegos.

La muerte nos ata con el pasado, no sólo porque en nuestros ancestros está la raíz de donde provenimos, sino porque gracias a los ritos funerarios hemos recuperado parte de nuestra historia mediante la arqueología. Sigamos perviviendo a través de las almas.    


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos ―Año II, N° 67, Dom 03/Nov/2013―, suplemento cultural del Comité Melendre en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]


Se realiza Xandu’ en el Panteón Viejo

Fotografía.- Salomón Cruz López
*Seis artistas deleitaron al público frente al arco colonial de la Capilla Miércoles Santo, en la Sexta Sección de Juchitán 

Pocas personas sospechan que a pocas cuadras del centro de la ciudad de Juchitán existió un viejo cementerio que contuvo miles de sepulturas, y hasta fosas comunes de las diversas epidemias que padeció el pueblo. El lugar es conocido como Panteón Viejo, y se encuentra en el corazón de una manzana de viviendas en el callejón del mismo nombre, en la Avenida Ignacio Allende, entre las calles Libertad y Constitución, en la Sexta Sección.

Flori: el bordador del tempo

*Presentación de la exposición textil de Floriberto Che Vázquez 

Víctor Fuentes Martínez

En esta entrega puntual se vislumbra un deseo de perdurar en el tiempo, que bien lo sabía a cabalidad el diseñador, pariente cercano de las poseedoras de esta colección, que sin duda ahora se ha redimensionado, al ser contemplada como una obra de arte. 

La invitación a desnudar la memoria me vino en la Ciudad de México, mientras viajaba en el Metro. Jamás olvidaré a la jovencita, rubia ella, que portaba una chamarra de algodón, muy abrigadora a la vista. No tardé en observar la parte trasera de la chamarra: en la solapa de ésta se distribuían armoniosamente las flores de los huipiles y enaguas de nuestro Istmo. No pude contenerme. Me acerqué. Y mi sorpresa fue mayúscula al ver que estas flores estaban estampadas con un material sintético; un simple plástico producto de la industria del vestido. 

Cuando volví al pueblo, sentado tras mi mesa de escribir (y comedor a la vez), pensé y volví a pensar. No vinieron a mi mente personas más entusiastas y colaboradoras que los integrantes de la familia Che Santiago. Fue así como logramos rendirle un merecido homenaje al señor Floriberto Che Vázquez, creador, por muchos años, de estos diseños, y por cuyas manos muchas mujeres de Unión Hidalgo vistieron. 

Las creaciones que Floriberto confeccionó para sus sobrinas, están impregnadas de una profunda valoración a la belleza. Cada puntada e hilvanada nos revela a un conocedor de lo ancestral y de la innovación; de un hombre que pudo recrearse lienzo tras lienzo, bordado tras bordado. 

Vuelvo al embate. Floriberto, por fortuna no la librará esta batalla. Pero las mujeres y hombres que se dedican hoy a este arte, tienen ante ellos una revolución silenciosa, perenne, que exige fidelidad, valoración de la tradición, de nuestra tradición. 

El ramillete de flores atrapadas en estos trajes de nuestras coleccionistas, es apenas una sutil esperanza para reivindicar la labor que por generaciones ha perdurado en la cultura de nuestros pueblos, y no por ello coparnos ante lo avasallante que puede representar la moda y sus diseños posmodernos. 

Podemos también sentirnos orgullosos de esta integración al mundo, las mujeres y hombres, que son quienes pueden merecer este tributo, como lo estamos haciendo con el homenaje al maestro del bordado: al señor Floriberto Che Vázquez.

Queda, pues, a las nuevas generaciones comprender la naturaleza dinámica de la sociedad y que estos trajes sigan, perduren en la memoria de las manos, en la memoria de los colores, en la memoria de la vida cotidiana de los unidagalguenses. 

Me queda, también, agradecer al bordador del tiempo, por su presencia para desterrar el olvido. Qué mejor y sutil manera de darle la bienvenida al trovador Tlalok Guerrero a nuestra casa, a la Galería Gubidxa, que esta tarde compartirá con todos nosotros en el recital “Así es mi pueblo” 

Agradezco con toda generosidad a la familia Che Santiago, por su valiosa colaboración; a Isabel Fuentes, por coordinar los pormenores de esta exposición; a Gubidxa Guerrero, por acercarnos y hermanarnos una vez más con el Comité Melendre; a mi amigo Pedro Hernández, por su magnífica curaduría. Mil gracias a todos. 

Octubre 20 de 2013. 


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos ―Año II, N° 67, Dom 03/Nov/2013―, suplemento cultural del Comité Melendre en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]


Gráficos 67: Paola Gallegos

Paola Gallegos

Nació el 2 de marzo de 1991 en Guidxiguié’, Guidxizá (Juchitán, Nación Zapoteca) a las dos de la tarde. 

Su inquietud por las letras y la fotografía surgió en la etapa de la punzada. Todavía se pregunta por qué le vino el gusto por las artes visuales, en especial la fotografía artística. Le fascinan los autorretratos; no por narcisismo, sino porque busca expresar mediante el cuerpo sus estados de ánimo y  las situaciones que a su alrededor observa. 

Inspirada en las obras de artistas como Francesca Woodman, Manuel Álvarez Bravo y Tina Modotti, Paola busca la innovación en sus fotos. “Cada mirada, cada milímetro de piel, cada árbol, cada ser viviente o no viviente es poesía, y qué mejor que verla reflejarla en una lente, y que ese momento quede plasmado para siempre”, piensa ella.

Integra el colectivo “Xpiaani Dxi - Casa del Arte. Luz del Día”. Actualmente estudia Ingeniería en Gestión Empresarial en el Instituto Tecnológico de Comitancillo. 


[Imágenes publicadas en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos ―Año II, N° 67, Dom 03/Nov/2013―, suplemento cultural del Comité Melendre en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]