Emotiva clausura de ‘El camino de la iguana’

Varias de las sesiones se realizaron al aire libre en la Sala Lina Marín del Centro Cultural Herón Ríos
El viernes 5 de septiembre del presente año se conmemoró el 148 aniversario de la batalla de los republicanos zapotecas en contra del ejército de Maximiliano de Habsburgo, pretendido Emperador de México. Ese mismo día finalizó el taller de literatura en zapoteco El camino de la iguana, que impartieron Natalia Toledo y Víctor Cata en el Centro Cultural Herón Ríos del Comité Melendre desde el lunes 25 de agosto.
Los maestros revisando textos
El idioma es un nuevo campo de batalla. A pesar de que los pueblos istmeños derrotaron a los extranjeros hace un siglo y medio, el día de hoy estamos perdiendo la guerra por la identidad étnica.
La lengua zapoteca está dejando de hablarse. Cada vez son menos niños quienes aprenden el idioma de los binnigula’sa’, y por si esto fuera poco, son escasos aquellos que saben leerlo y escribirlo.
El camino de la iguana surgió por la necesidad de alfabetizar a los niños y jóvenes en la lengua de sus mayores: el diidxazá. Es un medio para revalorar otros aspectos de nuestra cultura zapoteca y para aproximarse a distintos géneros literarios.
Víctor Cata es historiador y lingüista. Ha escrito varios libros y ha traducido textos de la literatura universal en zapoteco. Natalia Toledo es poeta y escritora, autora de varias publicaciones y merecedora del Premio Nacional de Literatura en Lenguas Mexicanas Nezahualcóyotl. 
Ambos impartieron El camino de la iguana de manera gratuita a una treintena de personas, entre niños, jóvenes y adultos. El proyecto es auspiciado por el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa) que fundó el pintor binnizá Francisco Toledo hace algunos años y que se ha convertido en un referente de la promoción cultural en el sureste de México.   
Alumnas preparándose para la clausura
Durante la clausura del curso, las niñas se ataviaron como es típico de la mujer zapoteca istmeña. Los varones llegaron más arreglados que de costumbre. Y no era para menos: todos y cada uno de los asistentes al taller tomarían el micrófono para leer sus poemas, haikus, cuentos, adivinanzas, trabalenguas y canciones.  
El evento lo inició el maestro Cata con un poema de Eustaquio Jiménez Girón, Taquiu Nigui, acerca del 5 de septiembre de 1866 [ver video]. El lingüista dijo unas palabras alusivas a la gesta heroica que finalizó con el triunfo de las armas zapotecas en contra de los invasores extranjero y de los conservadores mexicanos. Posteriormente, Noelia López Sánchez leyó su propio texto, además de del poema Sicarú Xhavizende [ver video]. Uno a uno fueron pasando los demás niños, jóvenes, señoras y señores al escenario para que, micrófono en mano, amplificaran el idioma de sus ancestros. Hubo aplausos, risas y palabras emotivas.
Después de la clausura, un pequeño refrigerio
El evento, que inició a las 5 de la tarde, finalizó pasadas las 8 de la noche, con la entrega de reconocimientos de mano de los talleristas, quienes felicitaron a los participantes animándolos a no dejar de lado su lenguaje, que es un legado importantísimo de los abuelos. Después de un pequeño refrigerio, acompañado de agua de horchata, se tomó la fotografía del recuerdo, en la que estuvieron incluidos varios integrantes del Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre”, organización cultural y social sin fines de lucro que facilitó este curso.
Próximamente habrá nuevos talleres gratuitos en el Centro Cultural Herón Ríos, espacio para el arte y la creación que se encuentra en Yuxiguiee 36, Col. Rodrigo Carrasco de la ciudad de Juchitán. Estemos pendientes.


[Nota publicada en Enfoque Diario el domingo 7 de septiembre de 2014. Se autoriza su reproducción, siempre que sea citada la fuente]

Fotografía del recuerdo
La escritora Natalia Toledo y el lingüista Víctor Cata, contentos, al finalizar El camino de la iguana

Revisando textos que fueron leídos en la clausura del taller de literatura en zapoteco


Haley Da Korne, estudiante de doctorado de la Universidad de Pensilvania
también tomó el taller y participó en la clausura 




Alumnas del taller portando la vestimenta típica de la mujer zapoteca istmeña

Al finalizar el acto, algunos asistentes apreciaron la exposición fotográfica Paisajes urbanos

Natalia Toledo autografío uno de sus libros de cuento