El Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre". La construcción del proyecto étnico de los retornados

Patricia Rea Ángeles*

El tema de los movimientos sociales y la acción colectiva siguen siendo de gran relevancia debido a que estos hablan de la transformación de las sociedades, de los intereses, preocupaciones y aspiraciones políticas de los grupos, de las relaciones de poder que construyen los actores sociales entre sí y con el Estado, así como de las formas de reivindicación identitaria de los colectivos. Hoy en día encontramos muchas conceptualizaciones y polémicas en torno a la definición de los movimientos sociales y la acción colectiva. Jorge Alonso comenta que en los esfuerzos por teorizarlos se pueden identificar dos grandes tendencias: “la que privilegia los sistemas sociales, por un lado, y la que destaca los sujetos sociales, por otro” (Alonso, 1999: 9). En su artículo :“Teorizaciones sobre los movimientos sociales”, dicho autor, hace una minuciosa descripción de los movimientos sociales; desde las vertientes parsonianas esmeradas en describir la acción sin los actores sociales; las construcciones toureanas cuyo argumento central es que los movimientos sociales son acciones conflictivas de agentes de clases sociales que luchan por el control de un sistema de acción histórico; las exhortaciones de Alberto Melucci a no confundir los movimientos sociales con otras acciones colectivas y quien constató que la acción colectiva se había ido separando cada vez más de la forma política común a los movimientos de oposición tradicional y que se encaminaba en los países altamente industrializados hacia el campo cultural; hasta las afirmaciones de Giddens quien dice que los objetivos de los nuevos movimientos sociales son dispares y a veces contrapuestos entre sí, haciendo un llamado a pensarlos de manera relacional como espacios donde se expresan y cristalizan identidades colectivas, como construcciones simbólicas (Alonso, 1999). Son muchos los autores que han tratado de descifrar los por qué y para qué de la movilización colectiva. En todos los casos lo que resulta importante para este estudio no es analizar los movimientos sociales que los zapotecas construyen en la era actual, sino centrar el análisis en las acciones colectivas contemporáneas que son resultado de una lucha histórica de larga data. Este es el caso del Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre",37 organización étnico-política, integrada por hombres y mujeres, en su mayoría estudiantes y profesionistas, escolarizados en la ciudades de Oaxaca y México, que han logrado cristalizar los intereses, sociales y culturales, de una gran parte de la sociedad zapoteca y constituirse como una alternativa al poder hegemónico en el Istmo de Tehuantepec. El comité se autodefine de la siguiente manera:

“El Comité Melendre es un colectivo de personas que busca la transformación positiva de la sociedad binnizá. Se fundó el 8 de mayo de 2004 por jóvenes zapotecas de diferentes comunidades. Realiza proyectos culturales y diversas actividades como recitales de música, torneos deportivos, conferencias, cine comunitario, publicación de libros (lleva editado 3) y revistas (Guidxizá-Nación Zapoteca, de la que lleva 17 números) Tiene, además, un programa de radio llamado Nuestros pueblos, Nuestra historia y un Suplemento Cultural que circula cada semana”.38

Una de las cualidades del Comité Melendre es que como colectivo, han tenido la capacidad de conjugar el pasado histórico y las demandas étnicas presentes en un solo momento. Especialmente, este colectivo ha articulado el conocimiento occidental adquirido en las universidades nacionales a su proyecto étnico-político integrado por los siguientes objetivos:

“Los objetivos del Comité son los siguientes: 1) La unión de todos los zapotecas para construir una Gran Familia que recupere la grandeza de antaño; 2) La recuperación total de nuestro idioma y sus variantes; 3) La reestructuración y optimización del sistema educativo para los zapotecas; 4) La instauración de sanas condiciones sociales para desarrollar nuestras capacidades intelectuales, artísticas, laborales, y para la erradicación de los males que nos aquejan; 5) La reestructuración y optimización del sistema político-administrativo en las poblaciones zapotecas; 6) La preservación y buena administración de nuestros recursos naturales; y 7) El establecimiento del Estado Libre y Soberano Zapoteca: Guidxizá”.39

Las acciones del Comité Melendre están orientadas a retomar los postulados de luchas históricas anteriores a su organización y conjugarlas con la génesis de un proyecto étnico – político – cultural que busca reivindicar la identidad de los zapotecas. El proyecto de esta agrupación de jóvenes zapotecas se convierte en un caso suigeneris debido a esta conjugación, ya que la mayoría de sus integrantes han encontrado en la escolarización una herramienta para lograr sus objetivos. En este sentido cabe plantear la pregunta acerca del papel que ha tenido y tiene actualmente la educación superior, el conocimiento universitario y la profesionalización en la gestación, reproducción y desarrollo de este tipo de proyectos.

El Comité tiene doce proyectos a su cargo: Ediciones Guidxizá, Campaña por la memoria histórica zapoteca, Revista GuidxizáSonidos de la Nación Zapoteca, Nuestros pueblos, nuestra historia, Programa Radiofónico, Biblioteca Digital de Historia Zapoteca, Retratos de nuestra historia, TvMelendre, Cine para todos (¡Todos para el Cine!), Memoria Gráfica Zapoteca, Campaña de Concientización Ciudadana “No a los bloqueos” y el suplemento cultural Guidxizá (Patria Zapoteca), una mirada a nuestros pueblos. Para esta organización ha sido muy importante tener una presencia a nivel local, regional, nacional y en los últimos años, internacional. El día de hoy su labor llega a muchas de las regiones en Oaxaca, la ciudad de Oaxaca, la ciudad de México y hasta lugares como Estados Unidos e India. Esta labor ha sido posible gracias al nivel de profesionalización de algunos de sus integrantes y a la habilidad que tienen para construir alianzas con otros actores estratégicos de la sociedad nacional e internacional. Prueba de ello es la reciente colaboración que el Comité ha tenido con el Bareffot Collegue,40 (Universidad Pies Descalzos), con sede en Tilonia, India. Dicha universidad se ha constituido como una institución de prestigio internacional, fundada hace cuatro décadas, y que cada año prepara a cientos de mujeres de más de cincuenta países, para que sean ellas los agentes de cambio de sus sociedades.

Uno de los objetivos centrales de esta universidad ha sido reunir el conocimiento de geólogos, economistas, médicos, trabajadores sociales, contadores públicos, ingenieros, intelectuales, campesinos, parteras, bordadoras, amas de casa y otros actores sociales, para llevar a cabo varios proyectos autosustentables de energía solar y de índole comunitario, entre los que destacan: dotar de electrificación solar, agua caliente, cocinas solares y agua potable a las poblaciones más vulnerables alrededor del mundo.

El Colegio Pies Descalzos llego a la zona Oriente del Istmo de Tehuantepec, lugar azotado por el Huracán Bárbara a fines de mayo de 2013. La población de Cachimbo –una comunidad pequeña de pescadores ubicada en el extremo de la barra que colinda con Chiapas- cuenta con aproximadamente 200 familias sin acceso a la red eléctrica nacional, por lo que los habitantes tiene que hacer muchos esfuerzos para realizar tareas como cocinar o andar por la calle de noche debido a la falta de electricidad.41


Imágenes del templo católico luego del huracán Bárbara en la población de Cachimbo, 2013 42

Ante dicho evento, Bunker Roy, fundador del Barefoot College se entrevistó con Gubidxha Guerrero y otros integrantes del Comité Melendre para explorar la posibilidad de que esta organización de jóvenes zapotecas fungiera como intermediario y coordinador de algunas de las actividades que esta organización internacional quería llevar a cabo en la comunidad de Cachimbo. Fue así como integrantes del Barefoot Collegue y del Comité Melendre emprendieron el viaje hacia esta comunidad con la intención de plantear el proyecto entre sus habitantes y de que Bunker Roy seleccionara personalmente a las personas que residirían en la India durante seis meses.


Integrantes del Comité Melendre y del Barefoot Collegue rumbo a la población de Cachimbo, Istmo de Tehuantepec, julio 2013. En la imagen aparece Gubidxa Guerrero y Bunker Roy 43

Mediante una reunión de asamblea, Bunker Roy, junto con los habitantes del lugar, eligieron a cuatro mujeres, todas ellas abuelas, cuyos compromisos familiares y comunitarios las harían regresar y emprender el trabajo en favor de su pueblo. Las abuelas María Aidee López Díaz, Olga Lilia Pimentel, Rosa Elvia Hernández Vicente y Norma Guerra Ramos,44 quienes pocas o nulas veces habían salido de la comunidad de Cachimbo, ahora viajarían a la India para convertirse en ingenieros solares y trabajar en favor de sus generaciones presentes y futuras. Los cursos iniciarán en septiembre de 2013 y concluirán en marzo de 2014.

Bunker Roy y los habitantes de la población de Cachimbo durante la 
Asamblea para elegir a las cuatro mujeres que viajarían a la 
India para convertirse en ingenieros salares, julio 2013 45
Bunker Roy y las cuatro abuelas que se convertirán en ingenieros solares, julio 2013 46
Para poder llevar a cabo un proyecto de esta magnitud, el Comité Melendre colaboró en varios sentidos: reunieron a la gente de la comunidad, realizaron la asamblea para evaluar la posibilidad de llevar a cabo el proyecto, realizaron todos los trámites para que las mujeres pudieran viajar a un lugar totalmente desconocido, desde la emisión de los pasaportes y otros documentos requeridos para el viaje hasta acompañar personalmente a las señoras en su travesía hacia la ciudad de México para abordar el avión. Posteriormente, también apoyaron a la población de Cachimbo para formar un Comité Solar47 y constituirse como Asociación Civil con el objetivo de que ellos mismos sean quienes administren los equipos solares que serán donados a la población como parte del proyecto del Barefoot Collegue y den seguimiento puntual a la instalación, mantenimiento y otras actividades requeridas.

Dos de las mujeres ya con sus pasaportes en mano,
ciudad de Oaxaca, agosto 2013.48 
El Comité Melendre ha tenido este tipo de colaboraciones con múltiples organizaciones e instituciones dentro y fuera de la región y del país. A nivel nacional, ya sea a través del Museo de Culturas Populares, la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, la Escuela Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y muchos más, el Comité se ha consolidado desde el 2004 hasta la fecha como un colectivo serio y responsable, preocupado por la promoción, difusión, preservación y renovación de la cultura zapoteca.


De izquierda a derecha Natalia Cruz, Tlalok Guerrero, Beatriz Cruz y Gubidxa Guerrero durante la presentación de Guidxizá, Nación Zapoteca, en el Museo de Culturas Populares en la Ciudad de México, 2011.
A nivel local, el Comité ha generado mucha credibilidad y confianza entre los habitantes del Istmo de Tehuantepec. Con el paso de los años han tenido un papel cada vez más importante y relevante en las dinámicas socioculturales y sociohistóricas de la región; prueba de esto también es el Primer Debate Presidencial a nivel municipal que se llevó a cabo el día 16 de junio y que fue totalmente organizado por el Comité Melendre con el objetivo de que la ciudadanía pudiera conocer las propuestas de los candidatos a la presidencia municipal. Este fue el primer debate presidencial municipal en una región considerada “indígena”, a la que asistieron los candidatos Héctor Matus Martínez (candidato del PRIPVEM), Cecilio Sánchez Jiménez (candidato de Movimiento Ciudadano), Armando López Gómez (candidato del PSD) y Saúl Vicente (candidato de la Coalición Unidos por el Desarrollo –PAN-PT- PRD-COCEI-).


Imágenes del Primer Debate Presidencial a nivel municipal en Juchitán de Zaragoza. De izquierda a derecha Héctor Matus Martínez (candidato del PRI-PVEM), Cecilio Sánchez Jiménez (candidato de Movimiento Ciudadano), Gubidxa Guerrero (Consejo Directivo del Comité Melendre), Armando López Gómez (candidato del PSD) y Saúl Vicente (candidato de la Coalición Unidos por el Desarrollo –PAN-PT- PRD-COCEI-).
Asimismo, entre las actividades de gran relevancia a nivel local que ha tenido el Comité ha sido la generación y la firma de los Acuerdos para la Participación Ciudadana en Juchitán firmado el 16 de junio de 2013. El planteamiento central de dichos acuerdos es el siguiente:

“Considerando que la confianza es la base de la buena relación gobierno-ciudadanía; tomando en cuenta el debate realizado el domingo 16 de junio de 2013, en que distintas organizaciones sociales participaron en un clima de respeto en un ejercicio democrático que involucró a amplios sectores de la sociedad juchiteca; los candidatos abajo firmantes nos comprometemos públicamente a que, en caso de resultar electos, daremos cumplimiento efectivo a los siguientes ACUERDOS:
     1.- Las sesiones de Cabildo serán públicas, tal como lo estipula la Constitución estatal. Y para que los ciudadanos den un seguimiento puntual a los asuntos de nuestra ciudad, nos comprometemos a que al menos una sesión mensual se transmita en vivo por TvMelendre (www.youtube.com/tvmelendre) y/o algunos otros medios de comunicación, como radios comunitarias. 253
     2.- Antes del segundo mes de mandato se creará un Consejo Consultivo Ciudadano, integrado por personas de reconocido prestigio, para salvaguardar los intereses de la sociedad juchiteca. Dicho Consejo trabajará sin goce de sueldo y estará encargado, básicamente, de dar un seguimiento puntual a las actividades del Ayuntamiento y a las decisiones más importantes tomadas por el Cabildo. Formarán parte de este Consejo, representantes del Comité Melendre, de la Asamblea del Pueblo Juchiteco, del Frente Amplio Juchiteco, y de Profesionistas y Empresarios del Istmo. No obstante, serán incluidas otras organizaciones y/o personas con solvencia moral.
     3.- Asimismo nos comprometemos a efectuar una revisión de los Cinco Ejes para la Paz Social en Juchitán, documento presentado el 8 de mayo por el Comité Melendre como una alternativa para recuperar la estabilidad y gobernabilidad de nuestra población.
     Con lo anterior refrendamos nuestra voluntad de construir una sociedad más justa y participativa, que involucre a todos los actores sociales en un ambiente de respeto y cordialidad. Porque sólo podremos edificar una mejor comunidad, en donde haya cimientos de confianza.49

Los Acuerdos para la Participación Ciudadana, se firmaron el día miércoles 03 de julio de 2013, por los candidatos a la Presidencia Municipal de Juchitán de Zaragoza: Héctor Matus Martínez (candidato del PRI-PVEM), Cecilio Sánchez Jiménez (candidato de Movimiento Ciudadano) y Armando López Gómez (candidato del PSD), teniendo como testigos de honor a Juan José González Davar (PROEMPI), Gubidxa Guerrero Luis (Comité Melendre), Valentín Toledo Gómez (Frente Amplio Juchiteco) y Raymundo Regalado Jiménez (Asamblea del Pueblo Juchiteco). Con la propuesta de estos acuerdos y otras actividades como los Cinco Ejes para la Paz Social en Juchitán, el Comité Melendre ha buscado crear alternativas y soluciones a los problemas que actualmente afectan a la región, así como crear una mayor participación de la ciudadanía en temas que a todos competen como sociedad zapoteca.

El planteamiento de los Cinco Ejes para la Paz Social en Juchitán, entre los que destacan: 1. Regulación de colonias populares, 2. Liberación del transporte público, 3. Transparencia en los proyectos eólicos y consulta a los afectado, 4. Auditorías a las dos últimas administraciones y 5. Atención a la cultura,50 el Comité Melendre ha buscado plantear soluciones al contexto de violencia, transparentar los procesos políticos de la zona e incluir las demandas ciudadanas a los mismos. Es interesante apreciar que un proyecto étnico-político como el que desarrolla el Comité Melendre tiene la capacidad de formar nuevas configuraciones étnicas que dotan de sentido práctico e histórico a una parte de la sociedad zapoteca. Como Bertely señala para el caso de la construcción de este tipo de procesos:

“Defino las configuraciones étnicas como proyectos colectivos con sentido, unidos a las nociones de identidad y alteridad, plásticamente móviles, articulados por conjuntos de representaciones y acciones intersubjetivas histórica y políticamente significativos para los actores y, asociados con la capacidad estratégica de los grupos lingüística y culturalmente distintivos de manifestar una cultura emblemática frente a un Estado que ejerce el monopolio cultural, en momentos históricos y contextos sociales específicos” (Bertely, 2006: 204).

Y es que desde su fundación hasta la fecha, la labor del Comité ha sido imprescindible en varios sentidos. Primero ha logrado articular el objetivo del rescate de la cultura zapoteca con la labor profesional de sus integrantes ya que la mayoría de las actividades que organizan requiere de habilidades profesionales51 de toda índole. En segundo lugar, las labores que desarrolla ha logrado vincular la labor político-cultural actual a procesos históricos más amplios, ya que aunque éste aparece como un proyecto contemporáneo, está retomando la lucha de padres y abuelos como cuando en el primer número de la revista Istmo Autónomo hace referencia a la labor que realizó el Coronel Che Gorio Melendre hace más de un siglo al intentar recuperar las salinas y el territorio que el Estado Mexicano les quería arrebatar. En tercer lugar y desde un punto de vista más estructural, la labor del Comité Melendre ha sido una alternativa político – cultural tanto a nivel local como a nivel estatal, ya que se ha constituido como una figura contrahegemónica y autónoma.

En entrevista con Gubidxa Guerrero, él comentó que está claro que el éxito del trabajo que realizan como colectivo se basa en el nivel de organización que han logrado los integrantes a través de los años. Cuando le pregunté cuál era esa forma de organización, contestó:

“Pues bien, lo primero que se nos ocurrió para organizar el Comité fue trabajar de la misma manera como cuando la gente participa en una Sociedad de la Vela. En una Sociedad de la Vela existe una organización ancestral, comprobada y eficiente en donde cada integrante posee un cargo y por tanto una responsabilidad comunitaria. Esto yo lo sé muy bien porque mi familia formó parte de la Sociedad de la Vela Ique Guidxi durante varias generaciones. Cuando nosotros comenzamos no teníamos ninguna instrucción de cómo se podía organizar a la gente, lo único que teníamos era la experiencia de cómo nuestros padres y abuelos organizaban una fiesta y como veíamos que esto siempre funcionaba bien, pensamos que sería buena idea formar el Comité a partir de la organización ceremonial de una Vela”.

Bajo este esquema, en el año 2012, encontramos la figura de un Consejo Directivo a cargo de Gubidxa Guerrero Luis (Juchitán), Elvis Valdivieso López (Juchitán) y Natalia Z. Cruz Guzmán (Ixtaltepec) así como en la Vela existe la figura de los mayordomos quienes son los que coordinan todo el trabajo comunitario. La figura de una Comisión General de Comunicación a cargo de Arianna S. Martínez Cruz (Tehuantepec), una Comisión de Registro Fotográfico a cargo de Victoria Guzmán (Ixtaltepec), una Comisión General de Logística a cargo de Juquila A. Ramos Muñoz (Juchitán), una Comisión General de Finanzas a cargo de Rafael Pacheco (San Blas Atempa), una Comisión General de Seguridad a cargo de Cristian Tónchez Orozco (Santa María Mixtequilla), la Biblioteca Digital de Historia Zapoteca a cargo de Beatriz Cruz (Díaz Ordaz, Valle de Tlacolula) y TV Melendre a cargo de Ana Laura Palacios Cepeda (Juchitán), estructura organizacional que equivaldría a la figura de los Miembros de la Sociedad de la Vela. Y por último la figura de un colectivo a cargo de Salomón Cruz López (Juchitán), Rafael Pacheco Jiménez (San Blas Atempa), Bianni C. Matus Gómez (Juchitán), Manuel López Esteva (Juchitán), David Mulato Martínez (Yalálag), Geovanny Alonso Palomec (Ixtepec), Liznarda Blas Sánchez (Juchitán), Omar Santiago Ramírez (Juchitán) y Romel Santomé Desales (Mixtequilla) quienes fungirían como los capitanes y padrinos de la fiesta. Aunado a esto apreciamos una Red de Voluntarios compuesta por Liliana Fuentes Cervantes, Tlalok Guerrero Luis, Anabil Zárate Martínez, Vicente Pineda Vicente, Aurelia Guerra Martínez, Maura Matus Ortega, José Marconi Ruiz Gallegos, Carlos Carballido Hernández, Beatriz M. Peralta, Luis Manuel Amador, Antonio Guerra López, Diana Lenia Toledo Rasgado, Juan Carlos Gómez Rentería y Néstor Matus López, quienes vendrían a representar el papel de los familiares, amigos y paisanos quienes colaboran en otras labores para el desarrollo de la fiesta.52 Es importante destacar que lo que se replica no son sólo las figuras de autoridad, sino toda la estructura organizacional y la forma en cómo ésta trabaja. Optar por este tipo de acciones colectivas habla de la voluntad del Comité Melendre por plasmar en sus proyectos autonómicos valores y principios identitarios propios del pueblo zapoteca, así como un deseo expreso por preservar las instituciones sociales y culturales más importantes de los pueblos tales como la familia y la comunidad.

En este análisis lo que interesa rescatar es la capacidad de organización, trabajo y entrega que el Comité Melendre aporta día a día para construir un proyecto local que logra aterrizar sus demandas en un nivel estructural más amplio, sobre todo en las negociaciones que establece con otras organizaciones étnicas, con organismos internacionales e incluso con las propias instituciones que provee el Estado mexicano. Además es imprescindible destacar que el surgimiento de estas nuevas organizaciones autónomas y semiautónomas se caracterizan por estar formadas por profesionistas étnicos (Gutiérrez Chong, 2001) que utilizan los conocimientos universitarios a favor de sus propias luchas histórico-políticas como pueblo zapoteca.

Los profesionistas e integrantes del Comité Melendre han introducido la idea de reforzar y utilizar la conciencia étnica como base fundamental para lograr la movilización política por medio de la cultura. Los mecanismos que proponen para recuperar y preservar la memoria, la identidad y la tradición lingüística de sus padres y abuelos resulta eficaz debido a su carácter incluyente y solidario. Lo claro es que el Comité Melendre es un buen ejemplo de la dinamicidad y heterogeneidad de los proyectos étnico-políticos en la región. Todos ellos nos hablan de diversas formas de actuación de los movimientos étnicos en la arena política del Istmo de Tehuantepec; ya sea por medio de la rebelión y estallidos como en décadas anteriores, la resistencia y la lucha que en algún momento represento la COCEI o la participación política por medio de la cultura como nos muestra el Comité Melendre. En todos los casos, esta heterogeneidad da luces para entender los movimientos sociales y la acción colectiva desde distintos márgenes y contextos culturales y desde distintos ámbitos de acción de acuerdo con la historia y el tiempo. En palabras de Álvaro Bello:

“La acción colectiva reúne distintas formas de expresión de las relaciones entre los grupos étnicos, el Estado y otros actores, y lo hace considerando no sólo los procesos protagonizados por grandes y articulados movimientos sociales, sino que además toma en cuenta los aspectos cotidianos y los espacios locales conectados con los procesos y escenarios más complejos y extensos. Por otra parte, sería un absurdo estimar que los sujetos reaccionan motivados por un único foco, como podría ser el Estado todopoderoso. La dinámica social muestra escenarios más complejos aún, como los conflictos intracomunitarios, los faccionalismos, las luchas por la hegemonía y el poder entre grandes organizaciones y liderazgos, o las disputas por alcanzar un lugar en el espacio público como interlocutores legítimos frente al Estado. Es cierto que estos conflictos pueden ser consecuencia de las intervenciones del mismo Estado, pero no se puede pensar la realidad social sólo como el resultado de la conspiración permanente del Estado. Los sujetos sociales, los líderes y las organizaciones tienen intereses propios y luchan por ellos aun entre quienes pertenecen al mismo bando. De esta manera, es preciso buscar interpretaciones más cercanas a los sujetos, que consideren las condiciones locales en que se desenvuelven, sin dejar de establecer vínculos o expresiones comunes en los distintos contextos en que produce la acción colectiva” (Álvaro Bello, 2004: 38).

En este sentido, el caso del Comité Autonomista Zapoteca Che Gorio Melendre, es un buen ejemplo para entender la política y lo político desde los márgenes locales y en relación con el ámbito nacional. Se trata de una organización cultural que expresan una pluralidad de planos de acción, en momentos coyunturales de la esfera política zapoteca, con diversas formas de organización y liderazgo, así como de estrategias y discursos. Dicho colectivo, es sumamente relevante por el peso que le otorga a la cultura e identidad, por la búsqueda constante de rasgos definitorios o de historicidad, por el campo de las relaciones que ha entretejido con múltiples actores y los distintos significados que ha construido a través del tiempo. Bajo estos términos puede ser entendido más que un movimiento étnico-social como resultado de los intercambios, conflictos y negociaciones que han establecido a través de redes de solidaridad, producción de significados culturales, discursos y prácticas en torno a la defensa y reivindicación cultural como fuente valiosa de continuidad del pueblo zapoteca en la historia global. 

Además esta resulta ser una organización novedosa ya que su aspiración por la reivindicación de su cultura y su lengua involucra la participación de los zapotecas mismos. Si los profesionistas e intelectuales implicados en esta organización han logrado crear un clima de credibilidad es debido a que en su propuesta se encuentra la capacidad de resistir y trascender el nacionalismo oficial que a pesar de reconocer la diferencia cultural, dista mucho de integrar los proyectos étnicos, las demandas y las exigencias de los grupos a las dinámicas políticas de la sociedad nacional.



*Tomado de Educación superior, etnicidad y género. Zapotecas universitarios, profesionistas e intelectuales del Istmo de Tehuantepec en las ciudades de Oaxaca y México. Tesis Doctoral de Patricia Rea Ángeles. Subcapítulo: «El Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre". La construcción del proyecto étnico de los retornados y la continuidad de la lucha histórica por la reivindicación de la identidad zapoteca». pp. 242-258.



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37 El Comité Zapoteca Autonomista Che Gorio Melendre fue fundado el 8 de mayo del 2004 por Gubidxa Guerrero Luis, Cristian Tónchez Orozco y Juquila A. Ramos Muñoz. La primera declaración pública que realizaron como colectivo fue a través de la Revista Istmo Autónomo en los meses de junio – julio de 2004. El comunicado fue el siguiente: El día sábado 08 de mayo del presente año, en la Ciudad de México, se conformó un Comité por personas de diversa índole –jóvenes en su mayoría– para realizar las actividades pertinentes tendientes a convertir al Istmo en Entidad Federativa de la República Mexicana. Éste grupo no persigue lucro ni está adherido a organización partidista o política alguna, y asume además como una de sus tareas, cooperar en el rescate de las lenguas y culturas originarias del Istmo, por lo que, ofrece éste espacio a las diferentes personas de la región, del grupo étnico que fueren, para usarlo como foro de expresión. El número que tienen en sus manos, pretende ser el inicio de una labor de difusión y aprendizaje. Contiene en su mayoría documentos alusivos al tema de la Autonomía Política del Istmo: dos decretos de separación, dos planes rebeldes, y un Manifiesto. Quisimos iniciar la publicación de esta manera, para que conozcan de primera mano, algunos antecedentes del camino que queremos retomar. Incluimos también dos recopilaciones, zapoteca y huave respectivamente y una más, que tiene la peculiaridad de relatarnos una leyenda zoque en verso libre. El Comité Pro Independencia del Istmo "Che Gorio Melendre" retoma el nombre del líder zapoteca que hace más de siglo y medio combatió por la defensa de las salinas y por la separación política del Istmo, como homenaje a su labor, y como medio de hacer perdurar su recuerdo. En: Istmo Autónomo, año 1, núm. 1, junio – julio, Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, 2004, p. 1.
38 Fuente: Comité Melendre. http://comitemelendre.blogspot.mx/ Consultado el 15 de junio de 2013.
39 Ibidem
40 Para más información sobre Barefoot Collegue, ver: http://www.barefootcollege.org/
41 En Patria Zapoteca. Guidxizá. Una Mirada a Nuestros Pueblos, Año I, No. 51, 14 de julio 2013, p. 20.
42 Fuente: Página del Comité Zapoteca Autonomista "Che Gorio Melendre". http://comitemelendre.blogspot.mx/search?updated-max=2013-07-21T00:57:00-07:00&maxresults=25&start=21&by-date=false Consultado el 31 de julio de 2013.
43 Ibidem
44 Ibidem
45 Ibidem
46 Ibidem
47 Para más información sobre la conformación del Comité Solar en Cachimbo, ver: Patria Zapoteca. Guidxizá. Una Mirada a Nuestros Pueblos, Año II, No. 55, 11 de agosto 2013, p. 19.
48 Ibidem
49 Para más información sobre las actividades y documentos emitidos por el Comité Melendre, consultar: http://comitemelendre.blogspot.mx/
50 Para más información sobre este tema, consultar: Comité Zapoteca Autonomista Che Gorio Melendre, “Cinco Ejes para la Paz Social en Juchitán”, en Diario Punto Crítico, Edición 1653, Año 06, Heroica Ciudad de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, jueves 09 de mayo de 2013, p. 07.
51 Actualmente en dicha organización encontramos a historiadores, etnohistoriadores, antropólogos, sociólogos, lingüistas, filósofos, diseñadores gráficos, artistas plásticos y otros que aunque no tienen una formación universitaria, se han habituado a adquirir las habilidades profesionales necesarias para desempeñarse en el Comité Melendre. Es de destacar como una cualidad singular que la mayoría de los zapotecas que integran este colectivo estudiaron en la Ciudad de Oaxaca y en la ciudad de México. Inclusive haber compartido la experiencia de ser migrantes que es una característica que los une y los hace trabajar en la comunidad por los mismos objetivos.
52 Es interesante apreciar que el Comité ha establecido un listado de requisitos para aquellos que quieran formar parte del mismo. El primer requisito es “Ser zapoteca. Es decir, ser descendiente directo de los binnigula 'sa'”. Se puede ser integrante de alguna de las cuatro regiones zapotecas, ya sean Sierra Norte, Sierra Sur, Valles Centrales e Istmo de Tehuantepec. Personas pertenecientes a otro pueblo, región, ciudad o país no pueden formar parte del Comité.